lunes, 4 de octubre de 2010

La carretera


Viajar por carretera en camión es una de mis actividades favoritas. Encuentro fascinante ser la compañera de viaje de personas, anónimas con destinos, todos ellos posibles e historias que van de un lugar a otro, dejando huellas que se van evaporando a medida que se rompen las distancias.

Contemplar los paisajes como quien observa el lienzo interminable de una obra de arte, es una sensación tan gratificante para los ojos que cuesta mucho conciliar el sueño.

Formas perfectas e imperfectas, colores, sombras, segundos planos, aire, maleza, vida. Figuras humanas en miniatura perdidas entre un millón de texturas, el simple hecho de dejar una a una, estas figuras que son los protagonistas de un millón de historias, me llena la cabeza de preguntas tan increíblemente ricas en respuestas y a la orden de mi imaginación.