Detrás de las cobijas del recuerdo me guardo como porcelana entre colchas de ratón
Oculta en los olvidos y las vanalidades que traen a casa las maravillas.
El queso panela me devuelve al centro, donde los sentidos evocan el más hundo recuerdo.
Soy un papel albanene traslúcido y frágil, dispuesto a sufrir, a ser tan vulnerable que cruja.
La muerte no asusta pero si inquieta, es como una tentación escondida y tatuada.
Nada que la costra hereditaria no olvide.
Soy el feto de la tendencia, la humanidad actúa conforme a su pasado.
El mundo sigue en un camino sinuoso, versátil y distinto.
Matarme es una metáfora, como los son los amoríos y las formas formales del núcleo...
quiero ser una, pero no quiero morir sola
empapo mis yemas de realidades y destrozo en un ir y venir mi verdades.
Detrás del viento se adivinan el porvenir
quiero ser ángel o demonio..,
devorar las reglas y las coincidencias.
quiero ser más, pero más no quiero.