Mayo, el mes que todo lo recompensa.
Parece que la suerte del abandono me complace y me consiente
Desde hace ya 12 años existe un regalo divino constante
Traducido en momentos, en sueños, en rock.
Basta con imaginar a Paul y Charlie con epecial dedicatoria para Nacho
El otro Nacho.
Y para mí, la felicidad compartida.
Esa que reparto a veces con egoísmo, a veces con despilfarro.
Sí, quisiera que estuvieras y poder llenarme de gusto por los pequeños y nobles detalles de la vida.
Pero hace una adolescencia que no estás.
Por poco y me gana el olvido
Pero como espasmo, el instinto del amor todo poderoso
me hizo recordarte un día antes de aquél 9 mayo.
Te extraño mucho Babito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario